Los posibles cambios que pueda sufrir el sistema visual durante el embarazo es también uno de los temores de las madres primerizas. ¿Es cierto que las mujeres embarazadas sufren problemas de visión durante este periodo?
Pues sí, los cambios hormonales que se experimentan pueden ser los responsables de una mayor sequedad ocular, de visión borrosa y disminución de la agudeza visual, de cambios de graduación, aumentos de la presión intraocular o hinchazón en los párpados.
Es cierto que la mayor parte de estas alteraciones son reversibles o simplemente otra incomodidad más del embarazo y no todas ellas aparecen en los mismos niveles. En este sentido, puede haber casos concretos en que la embarazada no sea capaz de percibir estos cambios durante la gestación. A continuación te detallamos cuáles son los más frecuentes:
- Sequedad ocular: Debido a estos cambios, la calidad y la cantidad de lágrima en los ojos puede reducirse provocando molestias, enrojecimiento, picor o la sensación de que haya entrado algún cuerpo extraño en el ojo. Para paliar este contratiempo es recomendable acudir al óptico-optometrista y preguntar por lágrimas artificiales o gotas humectantes cuya composición no entre en conflicto con los medicamentos habilitados en este periodo.
Este problema afecta más directamente a las usuarias de lentes de contacto que pueden optar por lentes que aporten mayor oxigenación e hidratación al ojo o transitoriamente por lentillas diarias de usar y tirar con menor probabilidad de aparición de infecciones.
- Visión borrosa: Puede darse por diversas causas:
- La retención de líquidos puede provocar edema en la córnea que induce una visión con sensación de neblina.
- Por cambio de graduación que, en la mayoría de los casos, es transitorio y generalmente tras el parto o en los meses iniciales de lactancia estas dioptrías que hayan podido verse aumentadas vuelven hasta su estado anterior. Es sobre todo a partir de la semana 32 cuando puede producirse un aumento de la miopía.
- Las embarazadas hipermétropes pueden experimentar dificultades de visión por el síndrome de insuficiencia de acomodación transitoria (este síntoma se puede prolongar hasta el final de la lactancia).
- En algunas ocasiones la visión borrosa en la mujer embarazadapuede ser manifestación también de alguna enfermedad como la preeclampsia (hipertensión arterial durante el embarazo) o la diabetes gestacional (forma de diabetes inducida por el embarazo) que sí requieren un seguimiento y tratamientos específicos.
Destellos: En ocasiones es posible que a través del aumento de la presión arterial, origen de la preeclampsia, la embarazada perciba en su visión pequeñas luces o destellos. Ante estos síntomas es fundamental acudir al especialista para identificar posibles estadios de hipertensión ocular que pueda suponer un problema más grave a largo plazo.
Problemas en la retina: La retina también está expuesta a alteraciones en el caso de las embarazadas. Si la embarazada ya tenía diabetes, hay que extremar la precaución y realizarse controles periódicos, pues hasta un 30% de diabéticas previas desarrollan retinopatía durante el embarazo afectando a los vasos sanguíneos de la retina. Cuidar los niveles de azúcar es fundamental para el bebé y la madre.
Desde Optilent recomendamos acudir a las revisiones con el óptico-optometrista ante cualquier síntoma visual relacionado, con el objetivo de prevenir e identificar posibles alteraciones en la visión.
Por último, y nos viene muy bien ahora de cara al buen tiempo, los ópticos optometristas insistimos en el uso de gafas de sol amplias para proteger la piel de los párpados y los ojos de la radiación UV nociva.
Fuente: TuOptometrista.com